DÍA DEL LIBRO (con algo de retraso)
Manifiesto anti-complaciente del Día del Libro
Dicen que todos los santos tienen su octava. Beatería aparte, quiero decir que, aunque sé bien que han pasado tres semanas desde el 23 de abril, me gustaría compartir con vosotros el manifiesto que se me encargó escribir y leer a la comunidad educativa de mi instituto.
No lo hice en la fecha oportuna porque en mi centro el grueso de las actividades asociadas a dicha celebración tuvieron lugar el día 30 de abril -por razones estratégico-pedagógicas-, motivo por el que no era adecuado publicar el texto el día 23. Pero procedo a hacerlo ahora porque me parece que hay que poner el Día del Libro en su sitio, la lectura y los libros en el suyo... Y la propaganda donde a vosotros os parezca conveniente.
¿Queréis leerlo? Pinchad -o no (eso es lo bueno de la lectura)- aquí: Manifiesto anti-complaciente del Día del Libro. I.E.S. Justo Millán - 30 de abril de 2013.
He entrado en el enlace propuesto, pero no he podido pasar del tercer párrafo. Está redactado de una manera tan dogmática, tan ajena a las dudas que a uno le asaltan. Como escribió alguien de "El viejo y el mar", de Hemingway: no me diga que el viejo era de esta o esa condición, sino muéstremelo con la descripción de sus actos de de su carácter. Aquí sucede igual: si la lectura me acerca a la realidad, que su discurso no se quede en un mero decirlo. Porque, al menos a mí, eso no me satisface.
ResponderEliminarUn saludo.
Apreciado amigo / Apreciada amiga.
EliminarLe agradezco mucho su comentario y, supongo por tanto, su interés. Sin embargo no me explico cómo ha podido llegar a esa conclusión. ¿Quizás por el catálogo de lugares comunes en torno al Día del Libro de los tres primeros párrafos, de donde no ha pasado usted? Si hubiese continuado, se habría percatado de que, exactamente desde el párrafo cuarto, el manifiesto desmonta esos lugares comunes en una exaltación antidogmática, heterodoxa y práctica de la lectura y del libro.
Por otra parte, ¿cómo puede compararse un manifiesto con una pieza narrativa? Incluso entre obras literarias, ¿tiene algún sentido comparar, por ejemplo, a Yorgos Seferis con Mark Twain?
Saludos cordiales, amig@ Glo.