HOCKEY EN LÍNEA en Castilla-La Mancha

A quienes conserven en la retina la escena de dos tíos, vestidos con protecciones hasta las pestañas, calentándose a puñetazo limpio, debo decirles que eso sólo ocurre a veces en la National Hockey League (NHL) –la liga profesional norteamericana de hockey hielo– y que el hockey no tiene nada que ver con eso sino con todo lo contrario. Por eso, como padre de un jugador de hockey, escribo esta entrada y reclamo atención y cuidados urgentes para el hockey en línea castellano-manchego... A la propia Federación Castellano-Manchega de Patinaje. ¿O quién si no tendrá que ocuparse de esta modalidad de patinaje en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha?

Apes, de Albacete, y CHL Poisons, de Villarrobledo: estos son los dos equipos infantiles de hockey en línea que tenemos en activo en Castilla-La Mancha en la actualidad. No hay más. Dos equipos de jugadores entusiasmados con su deporte. ¿Hasta cuándo? Imposible aventurarlo, aunque tememos que el entusiasmo de estos adolescentes se derrumbe si pasa otra temporada más sin entrar en competición.

En las dos últimas temporadas, ambos equipos han progresado asombrosamente gracias a la curiosidad y al brío propios de la juventud, gracias al apoyo de sus clubes, gracias a la experiencia y a la motivación de su entrenador, gracias a los sucesivos partidos amistosos con el otro equipo, gracias a la promesa de competir de verdad algún día… Y, desde luego, no gracias a la Federación Castellano-Manchega de Patinaje.

Pero, entonces, por qué y para qué se federan los jóvenes jugadores de hockey en línea en Castilla-La Mancha. ¿Por qué y para qué se paga una licencia federativa? La respuesta es sencilla: para practicar y competir, conforme a la normativa vigente, con las garantías sanitarias y de seguridad adecuadas. Esas son las tres funciones básicas de las federaciones deportivas: la promoción del deporte, el desarrollo competitivo y la “correduría de seguros”.

¿Se puede practicar un deporte sin federarse? Por supuesto que sí. Ahora bien, cuando se federan, los deportistas contribuyen a fortalecer a su federación al tiempo que la federación queda obligada a facilitarles unas prestaciones; y, en la mayoría de los deportes, la competición constituye la prestación principal. Competir es tanto el fin como el medio para formarse como individuos, para desarrollarse como deportistas y para la mejora del equipo si se forma parte de uno.

Evidentemente, la difusión de un deporte –relativamente– nuevo conlleva dificultades de gestión y de organización, especialmente en estos tiempos. Es fácil encontrar las razones que pueden explicar por qué no abundan los equipos de hockey en línea todavía; y, por lo tanto, hay que aceptar con naturalidad el hecho de que no exista una liga de hockey en línea castellano-manchega en ninguna categoría.

Para lo que no hay justificación aceptable es para que la Federación Castellano-Manchega de Patinaje, que no tiene liga de hockey en línea, no facilite que sus jugadores de hockey compitan donde pueden hacerlo. No se le ha pedido subvención para gasto alguno ni se le ha pedido la ampliación de la cobertura de riesgos. Únicamente se le ha pedido autorización para participar en la 1ª Liga Inter-autonómica de Hockey en Línea (2014/2015), que está jugándose en estas semanas, y la firma de un convenio, con “coste cero”, con las federaciones de las comunidades autónomas de Murcia y de Valencia.

La indolente respuesta de nuestra federación ha consistido en alegar que no puede hacer nada hasta la reunión anual de asambleístas; y, verdaderamente, parece que ni siquiera ha podido hacer unas simples llamadas de teléfono a las otras federaciones regionales para aclarar sus dudas.

Inconcebible e incongruente con los fines y las funciones de las federaciones deportivas: “actuar en coordinación (…) para la promoción general de su modalidad deportiva en todo el territorio nacional”. (Artículo 33.1.b de la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte). Y más inconcebible aún a la vista de la progresión de estos dos equipos, que han empezado a jugar brillantemente y a ganar partidos disputados contra otros equipos –que sí juegan en ligas regulares– en torneos amistosos como el de Galapagar (7-8 de marzo de 2015) o, fuera de competición, en Águilas (16 de mayo de 2015) o en Cartagena (23 de mayo de 2015).

Ahora cabe preguntar… ¿Quiénes y con qué fines o prioridades gestionan entonces la Federación Castellano-Manchega de Patinaje? ¿Qué habrá que hacer si ésta no reacciona: federar a los jugadores castellano-manchegos en Madrid, en Murcia o en Valencia? ¿Tiene conocimiento de esto la Real Federación Española de Patinaje? Urge ya que alguien responda con hechos como, por ejemplo, la eliminación o la modificación de las trabas estatutarias para dar respuesta ágil y puntual a las necesidades específicas de esta y de cualquier otra modalidad descuidada.

El hockey en línea –un deporte espectacular y limpio, practicado por deportistas correctos, y seguido por familiares y público que animan tanto a los jugadores propios como a los adversarios con educación y respeto– lo merece.