jueves, 31 de enero de 2013

POR LOS CERROS DE GRANADA – 3

Albergues de la Hoya de la Mora (2.506 m) – Mojón del Trigo – Panderones – Pico del Veleta (3.394 m)

 
Sábado, día 29 de diciembre de 2012. Barrancos, cerros, lomas, picos, etc. ¿Acaso importa? El cerro de hoy es el segundo pico más alto de las 37 cimas de más de tres mil metros de Sierra Nevada y el tercero de la Península, detrás del Pico del Mulhacén (3.481 m) y del Pico Aneto (3.404 m). A ver qué encontramos en estos 12 kilómetros lineales.
 
El frío, que nos ha hecho tiritar cuando nos ajustábamos las polainas y los crampones, sale del cuerpo en seguida pero regresa por los ventisqueros y cada vez que se vuelve la cámara o la vista al valle. Por suerte, sólo uno de mis dos amigos fotógrafos trae su Nikon. Así que, apartándonos de las aristas por el puntal que separa los barrancos del Arroyo de San Juan y del Río Monachil, ascendemos sin paradas hasta la zona del Borreguil Chico. En ese punto, acogiéndonos a la tibieza de los primeros rayos del sol, nos parapetamos tras unas peñas. Comemos un par de dátiles y bebemos agua.


Delante tenemos los Tajos del Veleta, en la cara Norte, bajo los cuales se escalonan las Trancadas del Río Guarnón. El ángulo no deja dudas. El viejo pico puede parecer el cerro más alto de una larga cuerda visto desde el Trevenque (entrada nº 10 del blog) o desde la Vega de Granada. Sin embargo, el perfil trasciende a la cota y constituye necesariamente el símbolo más conocido y comercial de la Sierra.


En su Tratado de la Alhambra Hermética (1988), Antonio Enrique explica que los arquitectos del conjunto nazarí no sólo ejecutaron la proporción áurea en la construcción de los palacios y de las fortificaciones, dotándolos de un canon uniforme, sino que también trataron de integrar las murallas y las torres en la estructura externa y superior del paisaje. El perfil del entramado arquitectónico, visto desde el Albaicín, copiaría el escorzo lejano de Yabal Sulayr. Aceptando dicha proposición el Torreón del Palacio de Comares, sede del Salón del Trono, daría réplica funcional y visual al Veleta.


 ¿Cómo no habría de arrebatarle la importancia simbólica al Muley Hacén? La regia ubicación del Pico del Veleta en la Sierra del Sol sirve tanto de punto de control del territorio como de referencia visual en la distancia. La cima brinda una panorámica de 360 grados que abarca la provincia completa, parte de las provincias limítrofes y más aún.
 

Habiendo hecho cumbre con el cielo despejado y limpio, escogemos como recompensa principal los imponentes 90 grados del arco Este-Sur: entre la Loma del Mulhacén, que apunta a La Alpujarra y al mar morisco de la costa oriental de Andalucía, y la cordillera norteafricana del Rif. Una vaporosa gasa suaviza los blanquecinos rayos cenitales. Las pupilas trabajan rápidas reteniendo todo cuanto pueden. Por un instante, a uno le invade la quimera de ser un atlante y de tener el Mediterráneo y hasta el Sol al alcance de la mano.

Es una lástima que las rachas de aire amenacen con aterir nuestros cuerpos sudorosos y debamos abreviar el clímax; aunque sabemos cómo expulsar la lástima y el frío cuando acabe el descenso.



- Dedico la entrada a mi padre, otro trota-cerros irredimible -

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